![]() |
| foto: Adelayde Rivas. Estación Biologica Juan Roberto Zarruck |
"Un mundo sin abejorros sería silencioso, triste y
más pobre", lamenta el biólogo Jeremy Kerr. "Muchas especies de plantas
entrarían en declive, y los jardines y la agricultura de Norteamérica y
Europa sufrirían pérdidas económicas. No creo que nadie sea capaz de
imaginar cuántos daños habría", continúa. "Los tomates, por ejemplo,
dependen de los abejorros". Kerr, de la Universidad de Ottawa (Canadá),
no está preparando un libro de ciencia ficción. Su equipo acaba de
constatar que el planeta se queda poco a poco sin abejorros, esos
insectos polinizadores que pululan por el campo en busca de néctar y en
su periplo intercambian polen entre las partes femeninas de una flor y
sus partes masculinas.
Sin esta polinización, y la llevada a cabo
por las abejas y otros animales, no habría reproducción vegetal. No
habría frutos ni semillas. El 35% de la producción mundial de alimentos
procede de cultivos que dependen de los polinizadores. El biólogo y sus
colegas han investigado 423.000 observaciones de abejorros
pertenecientes a 67 especies de Europa y Norteamérica, tomadas por
diferentes expertos e instituciones durante más de un siglo. Su estudio
revela que el calentamiento global está expulsando a los abejorros de
muchas de sus zonas históricas.
Los insectos se esfuman del sur de su antiguo rango de distribución,
pero no se mudan hacia el norte, como sí ocurre con otros animales
afectados por el cambio climático, como las mariposas. El hábitat de los
abejorros, simplemente, mengua. "Las regiones en las que estos efectos
son peores, con pérdidas en el rango de distribución de hasta 300
kilómetros, están en el sur de Europa y de Norteamérica. Lugares como
España, Italia y el sur de Francia", alerta Kerr. Su estudio se publica
hoy en la revista Science. Los abejorros han desaparecido en
las tres últimas décadas de la franja sur que ocupaban entre 1901 y
1974, cuando el clima era menos cálido. Lea reporte completo
Tomado de Carta Bodan, del amigo y periodista Oliver Bodan.

No hay comentarios:
Publicar un comentario