EQUIDAD PARA LA NIÑEZ NICARAGÜENSE

Nicaragua celebra el día de la niñez el primero de junio. Es decir, un día como hoy pero de este año 2016. La reflexión que surgen a partir de este escrito son las que muchas organizaciones como Plan Internacional buscan motivar, no sólo en el público común, sino en los tomadores de decisiones. A continuación comparto el comunicado de prensa, donde expresa la posición de esta organización respecto a este tema, firmada por su director de país Matthew Carlson.   

Lic. Adelayde Rivas Sotelo 

Directora de SET NET COMUNICACIONES 

Plan International Nicaragua. Foto tomado por Francisco Olivas.

En el marco del Día de la Niñez Plan International Nicaragua hace un llamado a la sociedad para que en el marco del cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia, se garantice su bienestar y desarrollo integral; priorizando la inversión en niñas, niños y adolescentes como parte fundamental de una estrategia de país para la reducción de la pobreza.

Estudios e investigaciones han subrayado la estrecha relación entre la salud y la educación que recibe una persona durante su niñez y adolescencia para su desarrollo integral y para la posibilidad de llevar una vida sana y productiva en las siguientes etapas de su vida. En la medida que cada actor (Estado, familia y comunidad) sean conscientes y aseguren oportunidades y recursos concretos para la educación, recreación, salud y protección para niñas, niños y adolescentes, se irá reduciendo la brecha del ejercicio de los derechos y desarrollo.

El Comité sobre los Derechos del Niño, viene recomendado al Estado nicaragüense que redoble esfuerzos “para garantizar la plena aplicación de las leyes, políticas y planes aprobados que protegen y promueven los derechos del niño, y fomentar actitudes y prácticas que respeten totalmente al niño como sujeto de derechos.”

Reconocemos el esfuerzo gubernamental en la implementación de políticas sociales supeditadas al PNDH, sin embargo, aún persisten desafíos para mejorar las condiciones que enfrentan niñas, niños y adolescentes. Esta situación puede cambiar si se logra una verdadera armonización entre lo que establece el marco jurídico y la implementación de las políticas sociales existentes. La inversión con equidad es clave para lograr esa armonía.

Desde Plan International Nicaragua estamos construyendo un posicionamiento orientado a la inversión en la niñez y adolescencia en la región de América Latina y el Caribe, con el fin estructurar recomendaciones dirigidas a los Estados, los actores garantes (Gobiernos, Parlamentos, Congresos, Gobiernos Municipales, Ministerios específicos), y  otros actores no estatales co-responsables para trabajar conjuntamente en la temática.

Consideramos que las organizaciones, instancias gubernamentales y la ciudadanía debemos esforzarnos para lograr los siguientes retos:

1. La reducción de la exclusión escolar y garantizar educación de calidad mediante una mayor y mejor inversión pública en infraestructura y equipamiento que garantice que cada niña, niño y adolescente reciba clases en un ambiente seguro y en buenas condiciones; la formación docente y salarios dignos acorde a las realidades y costo de la vida, y una currícula adecuada a los contextos y metodologías de enseñanza.  

2. Visibilizar a las y los adolescentes en las políticas de salud pública. Se requiere invertir en las políticas relacionadas con la salud para adolescentes y jóvenes, fortaleciendo la atención de temas sensibles como el embarazo en adolescentes, educación salud sexual y reproductiva, prevención del VIH y Sida, consumo de drogas, alcohol y tabaco y la violencia de género,  tanto en el ámbito privado como público, entre otros.

3. Disponer de recursos que permitan la aplicación del marco jurídico de la niñez y la adolescencia. El país requiere destinar más recursos para el trabajo de atención y seguimiento de parte de entidades relacionadas a la niñez, tales como MIFAMILIA, MINED, MINSA, MITRAB y las Comisarías de la Mujer y Niñez. Debe haber un trabajo educativo permanente para trasformar aspectos negativos de la cultura nicaragüense, tales como el machismo y el adultismo. La prevención no se agota con la creación de marcos jurídicos positivos, se necesitan voluntades y recursos para hacerlos valer.