TERAPIA DE BOSQUE: CONECTAR Y CONSERVAR LA NATURALEZA

Por: Adelayde Rivas
Periodista Ambientalista

Foto: Jerry Bauer/IITF_USFS
Comencé mi carrera como periodista desde el tercer año de la universidad. Inicié como redactora en un periódico de circulación nacional en Nicaragua. Siete años escribiendo temas de turismo, belleza, salud, medio ambiente y cultura. Nunca creí que la interconexión que tenían todos estos temas en mi vida, se reunirían en una sola dimensión conocida como Terapia de Bosque.

En noviembre del 2019 fui invitada por la organización Corazón Latino con el apoyo del Servicio Forestal para participar en una capacitación organizada por la Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza (ANFT). No tenía mucha idea de lo que significaba este tema, pero al llegar a Luquillo en la bella isla de Puerto Rico, descubrí que uno de los objetivos era aprender a ser Guía de Terapia de Bosque.

Desde hace 12 años he sido redactora en temas ambientales, y pensé que esta capacitación, sería igual como guiar en medio de un bosque a las personas y explicarles todo sobre la biodiversidad, flora y fauna que le rodea, pero no, es más allá de lo que uno se puede imaginar. Estar en un bosque es belleza y es cultura porque toca llenarte de ese conocimiento, pero además turismo y medio ambiente, porque haces que el turista viva una experiencia más íntima con el bosque. 



Geeta Stilwell y Manuela Siegfried guías certificadas por la ANFT, nos condujeron a un mundo de sensaciones en las que la relación: individuo y naturaleza, tiene su propio lenguaje, ese en el que cada quien conecta a menor o mayor escala. Puedes sentir paz, miedo, felicidad, amor, odio, inseguridad, tristeza, alegría, no importa lo que sientas, lo importante es sentir.

Geeta y Manuela se preocuparon por explicarnos lo que es vivir en un mundo domado, carente de misterio, magia y de comprensión intuitiva. Es como si hubiésemos perdido el sentimiento de maravillarnos ante el don de la vida en la naturaleza o dejar de ilusionarnos ante un nuevo amanecer.

“El guía abre las puertas y el bosque es el terapeuta”, nos decían hasta la saciedad, para que no olvidásemos lo importante que es ser el instrumento para que la persona encuentre en la naturaleza, eso que perdió en algún momento, la sensibilidad ante todo lo bueno que nos rodea.

En este curso intensivo, que duró 10 días en las instalaciones de un centro conocido como Yuquiyú en el bosque Nacional de El Yunque en Puerto Rico, fue intenso y gratificante; vivir sin internet, sin televisión, sin distracciones sólo nosotros, los 30 aspirantes a guías y nuestros deseos de entender el cambio que surgía a lo interno de nuestras vidas y todo gracias al bosque.

En 10 días volví a despertar esa parte de mí que estaba dormida o domada, descubrí que ni todo mis escritos, fotografías, videos o esfuerzo tenían tanto impacto en mi vida como es el respirar y parar un momento dentro del bosque para recuperar la magia y el sentido de la vida. Es como hacer la fotografía sin tomarla, leer el libro sin texto, escuchar la música sin oídos. 


La ceremonia del té un momento para compartir. Foto: J.Bauer
Conectar con la naturaleza a través de la terapia del bosque es volver a ser parte de ella misma, es incluso volver a sentir que respiras gracias a ella y ella respira gracias a tí. Muchos dirán que la naturaleza no nos necesita pero sí, ella es un ser vivo que alberga a otros seres, que igual que nosotros,  respiran y son parte del todo.

Seguimos en el entrenamiento, no es fácil ser un guía de terapia de bosque, porque se debe tener un corazón fiel a tus principios morales, donde debes recurrir con toda tu fuerza interior para servir con amor, y quizás tan sólo quizás puedas abrir la puerta y conectar con la naturaleza.

Me faltan varios meses más para graduarme, sigo aprendiendo, conociendo y sintiendo. Agradezco a Corazón Latino por la oportunidad que me dio, a Tamberly Conway, del Servicio Forestal de los EE.UU, ahora Founder/CEO de Conservation Conexions por animarme a seguir adelante, a Jerry Bauer de la oficina de Cooperación Internacional del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical (IITF) del Servicio Forestal de los EE.UU por confiar en mí como persona e inspirarme a seguir trabajando por la conservación de la biodiversidad. 


Tamberly Conway. foto: J.Bauer/IITF-USFS-El Yunque
Corazón Latino persigue volver a su gente, a lo que nos ha hecho siempre especiales; no por la raza, color o lengua, sino por nuestro sentir hacia lo que creemos correcto, el derecho a vivir en un mundo justo y equitativo, en un mundo donde el hombre y la naturaleza convivan sin destruirse el uno al otro.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Cuanta inspiración, es admirable tu compromiso con la naturaleza, El Bosque lo tiene todo, nosotros no lo queremos recibir, en cambio lo destruimos.
Te felicito por esta formación que ayudara a muchas personas a reencontrar, lo que han perdido, sensibilidad por la creación de Dios, que todo tiene vida, que nos da vida y que podemos dar vida y así logremos disfrutar de la riqueza del Capital Natural.

Anónimo dijo...

Leí un articulo sobre esto y eso me trajo a tu blog, cómo puede uno hacer estas terapias en Nicaragua? Cuánto cuestan?

Saludos

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