He tenido descuidado mi blog. El oficio de escribir, que tanto me gusta, lo fui relegando por el oficio del trabajo. No soy fans de recomendar cosas que luego yo no hago, por eso hoy escribiré en primera persona, desde mi realidad y mi honesta humanidad acerca de tener un blog.
Abrí este blog en el año 2009, después de buscar un sitio para publicar en los medios convencionales. Era muy caro tener una columna semanal, escribir como free lancer no era tampoco tan abierto en los medios y en ese año, obviamente, no existían todas estas plataformas como facebook, instagram, twitter, whatsapp y Youtube, además no era tan popular tampoco.
Bien, recuerdo que llamé a mi amiga Ninoska García, quien
es especialista y asesora en emprendimientos turísticos y le pregunté, cómo
lograba ella mandar una nota informativa en un formato que permitía abrir tu
correo y a la vez ver las fotos incrustadas en el mismo documento.
Era algo
novedoso para mí. Ella me dijo: "fácil Adelayde, sólo tienes que hacer un blog,
escribir, poner las fotos en el sitio que deseas y luego sombreas, copias. Luego
abre tu correo, le das pegar y listo, se copia íntegro", así fue como llegué a
la maravillosa forma de comunicar tal y como lo hacía en los medios de
comunicación en los que trabajé. Sí, con foto y todo, era lo máximo para mí, además podía poner pie de fotos y me permitía
poner videos, escribir con un estilo de letras -básico pero con estilo- alinear
el texto, en fin, fue la gloria.
Fue así que me leí sábanas y sábanas de texto con el paso a paso de cómo abrir un blog. No
había lo que hoy tenemos en youtube, cientos y cientos de videos tutoriales de cómo
hacerlo. En ese año, todo era dictado por google. Sí, le dediqué horas nalgas
haciendo a punta de prueba-error, prueba-error. Desde los cibercafé, tan famosos
que dieron paso a una floreciente forma de ganarse la vida para algunos
emprendedores. Realmente abrir un ciber café aparentemente era fácil, pero no,
se debía tener buen internet, buen sistema de antivirus, buenas baterías
protectoras contra los putos bajones de luz. En fin, tampoco es que era fácil
montar un ciber. Mi blog no era para atraer a miles de lectores o seguidores,
solo era para tener un sitio donde publicar y que mis clientes vieran que estaba
disponible en el ejercicio de la profesión. Por ello, le nombré
www.adelayderivas.blogspot.com claro, no tenía nombre empresarial ni nada. Antes
la marca personal no era vista tan mercadológicamente como se ve hoy.
La marca
personal se viene popularizando a eso de los años 2015 o algo así. Yo sólo quería
hacer mi nota o reportaje y luego mandarlo a mi público meta vía correo. El
correo lo era todo. Logré tener una base de datos de más de 300 personas,
todas ellas con sus cargos, números de teléfonos de celular, oficina en fin. Era
mi poder más grande, mi base de datos.
El blog solo era el medio para hacer un
formato amigable y familiar. Aún con toda la experiencia en prensa escrita y
televisiva, llegar a conocer el mundo de las Relaciones Públicas en una agencia
de comunicación como es CEM, COMUNICACIONES, me permitió ver el potencial que
había en está área y lo importante que era esa amalgama de experiencia que ya
tenía acumulada.
Ser periodista me había abierto hasta cierta etapa de mi vida
la forma exacta de contar historias, con mucho balance en las fuentes, con respeto y fidelidad a la información recolectada. Sin embargo,
llegar a esa experiencia de las Relaciones Públicas (RRPP), me permitió la forma
correcta de ganarme la vida sin depender de un medio de comunicación como
periodista. Así que aprendí mucho. Conocí cómo piensan los empresarios entorno a
su imagen, cómo una marca cuida sus formas, colores, mensajes y se rigen por
metas. Algo que muchas veces los periodistas cuestionamos, porque una cosa es
decirlo y otra hacerlo.
Fue una experiencia muy desde mi punto de vista
"comercial", pero esa experiencia me ayudó a entender a las empresas y su forma
de entender la comunicación. Todo fue orgánico, me fui de esa agencia por causas
que otro día les contaré, ya que sé que les gusta el chisme, pero por hoy basta
con recordar lo bueno y lo más importante, lo que aprendí de esa etapa. Al fin,
con las dos caras de la moneda en mi cerebro, comencé a usar mi blog para darme
a conocer con ese público meta, escribiendo sobre medio ambiente, pues ya tenía
algunas conexiones para hacerlo. Luego de eso, lo mandaba de la forma que les
conté.
Avancé, hasta lograr que más empresas medianas y pequeñas me contratarán.
Comencé haciendo notas de prensa, asistiendo a coberturas, escribiendo en el
blog y siempre en los círculos mi gremio, nunca me aleje de mi gremio. Era la
forma de saber que aún estaba en el mercado, pero sobre todo manejando a mis
fuentes de información que tanto había cultivado en los medios en los que
trabajé.
Dado que el blog te permite ponerle un nombre a tu URL y a lo interno puedes ponerle como te apetece, con el tiempo decidí ponerle un nombre a mi emprendimiento y nació SET NET COMUNICACIONES, inspirado en el nombre de SET NET POINT (El punto de Red), una comunidad garífuna en la Costa Caribe de Nicaragua. Por cierto, llegar a ese nombre también tiene una historia, que me animaré a contar en otra ocasión. El punto es que, tengo un dilema si le cambio el URL de www.adelaydrivas.blogspot.com a Set Net Comunicaciones ya que de hacerlo perderé todo el tráfico que he creado. Es algo que aún no me decido. Pero bien. No pasa nada, ya me asesoraré al respecto.
Las redes sociales se hicieron más dinámicas, facebook
tomó auge y era fácil poner la foto, texto y listo. Aunque mi fuerte comenzó
hacer las coberturas periodísticas y las conferencias de prensas, muy en el
fondo me hacía falta escribir, sentarme ante el computador, abrir esa
maravillosa página en blanco y escribir lo que desde mis ojos y mis emociones se
sentía en los eventos o las circunstancias que me tocan vivir.
Realmente, el hábito de leer no es para muchos hoy día, de hecho, si en el pasado ya era difícil inspirar a más personas a leer, ahora con tanta instantaneidad de la información y el consumo de imágenes, será un reto para los blogs coexistir. Por ello, abro esta caja de pandora de mi vida y confieso que me gusta escribir de mis memorias de mis raciocinios y quizás sea mi forma de hacer catarsis entre estas páginas en blanco, el teclado y yo.
Este blog aunque sus orígenes fueron
para darme un espacio de escribir y darme a conocer, realmente confieso que
es solo la ventana donde encuentro la esperanza que alguien lea este escrito y
le inspire a ser mejor, sino tampoco pasa nada, pero al menos lo habré
intentado, porque he entendido que quedarse sin hacer nada, es como tomar una
gota de cianuro en tu café todos los días.
Tener un blog para mí ahora significa
la oportunidad de escribir sobre aquello que quizás alguien leerá y le será de
utilidad. No me importa ser criticada y mucho menos amonestada. Realmente, cuando
has pasado el Niagara en bicicleta, creo que queda muy poco espacio para la
vergüenza por las críticas de alguien o de algunos, que jamás te ayudará a crecer. Nunca se me olvidará la bella frase de Isabel Allende en su libro
De Amor y de Sombra que dice: "Escribe para que no lo borre el viento..." y eso hago yo,
escribir, para no olvidar que soy humana y lo más lindo de serlo, es que cada
día tengo la oportunidad de mejorar.
Adelayde Rivas Sotelo
3 comentarios:
Siempre es una delicia leerte, saber mas de tí, conocer a traves de tus anecdotas tus viajes, la cultura y lo mas importante a las personas con que la vida te pone en frente.
Saludos querida Adelayde-
Eres un ejemplo a seguir de una mujer que no se rinde y lucha por lo que quiere y logra lo que se propone
Qué súper amiga! Te felicito.
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